¡¡¡¡HOLA VIAJEROS!!!!
Hola viajeros, os tenemos que agradecer vuestro apoyo y seguimiento, ya que no paramos de recibir peticiones de lugares, y por supuesto no nos vamos a quedar atrás, os enseñaremos todos los lugares hasta aquellos que no os podáis ni imaginar y por supuesto haceros sentir que estas ahí, bueno pues como íbamos diciendo la primera petición de uno de nuestros más fieles seguidores, el la del parque nacional de Monfragüe, espero que os guste este parque tan espectacular y por supuesto dedicárselo a Tito un fiel seguidor de el blog del viajante!
El Parque Nacional de Monfragüe tiene una superficie de 18.396 hectáreas y es uno de los ejemplos más representativos del bosque y matorral mediterráneos.

El entorno que hoy conocemos ya fue transitado por los romanos, que lo conocían como el Monsfragorum (monte fragoso, abrupto o denso). A vista de pájaro, Monfragüe es un mar de encinas y alcornoques con dos grandes cursos fluviales en el centro, bordeados por una cadena de sierras con laderas de solana de vegetación pobre y laderas de umbría con exuberante matorral mediterráneo.En el interior del parque desemboca el río Tiétar sobre el Tajo. A ambos lados de estas venas fluviales, se suceden una serie de pequeñas montañas que no sobrepasan los 800 metros de altitud. Monfragüe se podría considerar como el principal refugio de la fauna mediterránea.

Así, la existencia de dos áreas claramente diferenciadas (un monte mediterráneo cerrado y amplias dehesas que le rodean) propician la existencia de una biodiversidad con un interés científico y cultural especial e inigualable. Por todo ello, Monfragüe es conocido a nivel mundial por las altas densidades de grandes aves, especialmente las rapaces. Entre ellas, se encuentran poblaciones de buitre negro, águila imperial ibérica, cigüeña negra, buitre leonado, águila perdicera, águila real, alimoche, búho real y águila culebrera, entre otras.En cuanto a los mamíferos, destaca la existencia de especies de caza mayor (jabalí, ciervo y corzo) y de caza menor (conejo y liebre), además de la escasa y casi dudosa presencia del lince ibérico, con un avistamiento seguro en 1992 y distintas escuchas realizadas en 2003. A esto hay que unir un número significativo de ejemplares de reptiles, anfibios y peces.

Monfragüe destaca también por su relación con el hombre. El hallazgo de 105 abrigos con pinturas rupestres, datadas de 5.000 a 3.000 años antes de Cristo, refuerza la idea de que el ser humano siempre encontró en la quebrada orografía de este espacio un lugar óptimo para habitar.Además, el que es el primer Parque Nacional de Extremadura presenta una geología curiosa y descriptiva como pocas. Esta estructura da lugar al relieve apalachiano que se caracteriza por una sucesión de crestas dibujadas por los materiales más resistentes (cuarcitas) y valles o depresiones sobre los materiales más erosionables (pizarras). Asimismo, los ríos, a su paso por el parque, forman las conocidas portillas y saltos cuando cortan los crestones cuarcíticos.

Por supuesto no debemos olvidar la berrea ya que es una de las cosas mas bonitas y os recomendamos que no os la perdais.
Desde mediados de septiembre hasta mediados de octubre tiene lugar lo que se conoce como lance de la berrea del ciervo.Los ciervos machos adultos presentan a finales de verano su máximo esplendor. Están fuertes y sus cuernas, que han estado creciendo desde la primavera, presentan su tamaño definitivo y el color marrón característico. Las ciervas por su parte están preparadas para concebir. Cuando llegan las primeras lluvias después de la época estival, comienza a cambiar el tiempo y los días se hacen más cortos, comienzan a escucharse los primeros berridos en las dehesas y en los claros de los bosques. Los machos también comienzan a marcar su territorio y empiezan las luchas entre los ciervos más fuertes.

El violento choque de las cornamentas y los sonidos de la berrea ofrecen un espectáculo natural que vale la pena vivir en directo. El ritual de apareamiento de los gamos, conocido como la ronca por el sonido más grave que emiten estos animales, es similar al de los ciervos. Comienza un poco más tarde que la berrea y se prolonga a lo largo del mes de octubre. Con un poco de suerte se pueden contemplar a la vez el lance de la berrea y la ronca. Finalmente, tras días de luchas agotadoras, los machos vencedores son los que atraerán a un mayor número de hembras que formarán parte de su harén y comienza el proceso de apareamiento. Ocho meses más tarde, durante el mes de mayo, nacerán los cervatillos (jabatos), que acompañarán a sus madres hasta el siguiente parto.
Hola viajeros, os tenemos que agradecer vuestro apoyo y seguimiento, ya que no paramos de recibir peticiones de lugares, y por supuesto no nos vamos a quedar atrás, os enseñaremos todos los lugares hasta aquellos que no os podáis ni imaginar y por supuesto haceros sentir que estas ahí, bueno pues como íbamos diciendo la primera petición de uno de nuestros más fieles seguidores, el la del parque nacional de Monfragüe, espero que os guste este parque tan espectacular y por supuesto dedicárselo a Tito un fiel seguidor de el blog del viajante!
El Parque Nacional de Monfragüe tiene una superficie de 18.396 hectáreas y es uno de los ejemplos más representativos del bosque y matorral mediterráneos.

El entorno que hoy conocemos ya fue transitado por los romanos, que lo conocían como el Monsfragorum (monte fragoso, abrupto o denso). A vista de pájaro, Monfragüe es un mar de encinas y alcornoques con dos grandes cursos fluviales en el centro, bordeados por una cadena de sierras con laderas de solana de vegetación pobre y laderas de umbría con exuberante matorral mediterráneo.En el interior del parque desemboca el río Tiétar sobre el Tajo. A ambos lados de estas venas fluviales, se suceden una serie de pequeñas montañas que no sobrepasan los 800 metros de altitud. Monfragüe se podría considerar como el principal refugio de la fauna mediterránea.

Así, la existencia de dos áreas claramente diferenciadas (un monte mediterráneo cerrado y amplias dehesas que le rodean) propician la existencia de una biodiversidad con un interés científico y cultural especial e inigualable. Por todo ello, Monfragüe es conocido a nivel mundial por las altas densidades de grandes aves, especialmente las rapaces. Entre ellas, se encuentran poblaciones de buitre negro, águila imperial ibérica, cigüeña negra, buitre leonado, águila perdicera, águila real, alimoche, búho real y águila culebrera, entre otras.En cuanto a los mamíferos, destaca la existencia de especies de caza mayor (jabalí, ciervo y corzo) y de caza menor (conejo y liebre), además de la escasa y casi dudosa presencia del lince ibérico, con un avistamiento seguro en 1992 y distintas escuchas realizadas en 2003. A esto hay que unir un número significativo de ejemplares de reptiles, anfibios y peces.

Monfragüe destaca también por su relación con el hombre. El hallazgo de 105 abrigos con pinturas rupestres, datadas de 5.000 a 3.000 años antes de Cristo, refuerza la idea de que el ser humano siempre encontró en la quebrada orografía de este espacio un lugar óptimo para habitar.Además, el que es el primer Parque Nacional de Extremadura presenta una geología curiosa y descriptiva como pocas. Esta estructura da lugar al relieve apalachiano que se caracteriza por una sucesión de crestas dibujadas por los materiales más resistentes (cuarcitas) y valles o depresiones sobre los materiales más erosionables (pizarras). Asimismo, los ríos, a su paso por el parque, forman las conocidas portillas y saltos cuando cortan los crestones cuarcíticos.

Por supuesto no debemos olvidar la berrea ya que es una de las cosas mas bonitas y os recomendamos que no os la perdais.
Desde mediados de septiembre hasta mediados de octubre tiene lugar lo que se conoce como lance de la berrea del ciervo.Los ciervos machos adultos presentan a finales de verano su máximo esplendor. Están fuertes y sus cuernas, que han estado creciendo desde la primavera, presentan su tamaño definitivo y el color marrón característico. Las ciervas por su parte están preparadas para concebir. Cuando llegan las primeras lluvias después de la época estival, comienza a cambiar el tiempo y los días se hacen más cortos, comienzan a escucharse los primeros berridos en las dehesas y en los claros de los bosques. Los machos también comienzan a marcar su territorio y empiezan las luchas entre los ciervos más fuertes.

El violento choque de las cornamentas y los sonidos de la berrea ofrecen un espectáculo natural que vale la pena vivir en directo. El ritual de apareamiento de los gamos, conocido como la ronca por el sonido más grave que emiten estos animales, es similar al de los ciervos. Comienza un poco más tarde que la berrea y se prolonga a lo largo del mes de octubre. Con un poco de suerte se pueden contemplar a la vez el lance de la berrea y la ronca. Finalmente, tras días de luchas agotadoras, los machos vencedores son los que atraerán a un mayor número de hembras que formarán parte de su harén y comienza el proceso de apareamiento. Ocho meses más tarde, durante el mes de mayo, nacerán los cervatillos (jabatos), que acompañarán a sus madres hasta el siguiente parto.
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